miércoles, 9 de julio de 2014

... son como perlas de oro (II)

Las frase célebres que nunca debieron ser

Xavier Q Farfán

   En la entrega de ayer te había prometido, lector, que íbamos a revisar las frases mejor logradas de algunas celebridades, esas que merecen ser inscritas con letras de oro en cualquier muro eterno, pero resulta que se me atravesó la locomotora alemana y apenas estoy tratando de salir del shock. Qué bárbaros: para cuando los cariocas estaban tratando de sincronizar sus lances de capoeira, los germanos ya les habían ensamblado un Audi a media cancha. Así son ellos.

2.  Elijo a la Madre Teresa de Calcuta y al Papa

   Ahora sí vamos a recordar que en 2001 durante el concurso de belleza Miss Chile, el conductor le preguntó a unas de las aspirantes, Carolina Zúñiga, que en caso de un desastre global del que sólo sobreviviera una pareja de humanos, ¿a qué mujer y qué hombre elegirías para que se encarguen de repoblar al mundo? La chica, sin pensarlo dos veces, respondió que ella escogería a la Madre Teresa de Calcuta y al Papa (Juan Pablo II). Si yo hubiera estado como jurado en ese certamen le doy el triunfo a Carolina, en caliente. Y si me apuran le pongo su corona y su banda y le entrego su ramo de flores para que llore tantito.
   La respuesta de esta chica que a lo lejos -y a lo cercas- parece tonta, no lo es tanto, pues en su afán de impresionar a los juzgadores propuso a una pareja cuya estirpe sería mucho mejor a lo que ahora tenemos. Es decir, la bella pensó, quizás sin pretenderlo, en un futuro más prometedor y bueno para los hombres; no se detuvo a reflexionar en los impedimentos para esta unión excéntrica, ciertamente insalvables. Pero vayamos por partes.
   Primero recordemos que tanto la Beata de Macedonia como Juan Pablo II, murieron hace algunos años e incluso ya figuran en la nomina de los santos católicos, por lo que la improbable unión ahora de plano ya es imposible. Pero, supongamos que ambos viven y que están en edad de tener familia, y supongamos también que sus votos de castidad les fueron suspendidos por la contingencia nuclear. Así, ahora con el visto bueno Divino, Agnes y Karol pueden empezar a repoblar el mundo y perpetuar nuestra especie con nuevos bríos. Pero, ¿será que dé resultado? ¿será que los hijos de esta pareja, a todas luces extraordinaria, sean el inicio de una era mejor que la nuestra?
   Si nos amparamos con el argumento del determinismo familiar que postula que las características innatas y aprendidas de los padres, determinan las de los hijos, habrá que esperar muy buenos resultados, pues todos sabemos que Teresa y Juan Pablo cultivaron los dones -que Dios puso a disposición de todos- que hacen mejores a los hombres: obediencia, humildad, solidaridad, respeto, amor, etc.
   Finalmente, amable lector, te recuerdo que en este foro, jamás de los jamases, diremos algo con la intención de ofender o avergonzar a alguien. Y que conste que Carolina empezó. Namasté

No hay comentarios:

Publicar un comentario