jueves, 29 de mayo de 2014

¡Que amiguitos, Señor Presidente!

Xavier Q Farfán
Para Elda Ivonne

   El apunte inaugural de este cuadernillo virtual endemoniado y arquetipo de lo que no se debe hacer con el tiempo libre, estuvo dedicado a un Presidente bien machín que tuvimos los mexicanos hace 35 años: Don José López Portillo. Si lo recuerdas, queridísimo lector, ahí conocimos a las damas de las que se hizo rodear durante su sexenio, tan hilarante. Pues bien, ahora me gustaría recordar a los amigos de Don Pepe Presidente, que los tuvo, y muy buenos.

Un profe millonario y la profecía de la Paca Castro

   En la década de los 40 una vidente de Atlacomulco, Estado de México, reunió a sus familias más prominentes para una lectura de las cartas colectiva. Muy certera en sus artes, Francisca les adelantó que 6 miembros de sus familias llegarían a la gubernatura del Estado y uno, a la Presidencia de la República. Los apellidos Sánchez Colín, Del Mazo, Montiel, Fabela, Hank, Peña, figuraban en aquel cónclave adivinatorio. (Una a una se fueron cumpliendo las visiones de la bruja y finalmente el retoño tardío del grupete, el Jimmy Neutrón del Estado de México, Enrique, llegó a la presidencia del país en 2012)
   La promesa de poder y gloria que les había sido regalada, unió más a aquellas familias elegidas y así más o menos comenzó la leyenda informal, sin acta constitutiva, del Grupo Atlacomulco -Atracomucho para algunos- que inicialmente comandó el abogado Isidro Fabela.  Y para pronto floreció el entramado de poder y riqueza entre sus miembros. Y claro, florecieron también la intriga, los golpes bajos, los golpes altos, la corrupción, el tráfico de influencias y la transa entre los hermanitos. Como un PRI chiquito, cultivaron las malas costumbres de la política con exquisito descaro.
   En los 70 la cara visible de este grupo invisible era el Profe Carlos Hank González, autor de aquellla frase -que de tan cínica, resultó cierta- "Un político pobre, es un pobre político" y gran amigo, desde su más tierna infancia, de López Portillo, el Presidente. Este modesto profesor de primaria fue Alcalde de Toluca, luego Gobernador del Edomex. y después regente de la Ciudad de México, donde lo conocían como Gengis Hank, por su costumbre de destruir colonias para las nuevas vialidades. Como adivinarás, caro lector, el Profe hizo su carrera a las sombras magníficas de Atlacomulco y de Don Pepe. Y de pasada se super-hinchó de plata. Finalmente te cuento que uno de los hijos del mentor, Jorge, avecindado en Tijuana desde hace mucho tiempo, también se dedicó a la política con regular suerte y prefirió enfocarse de tiempo completo a sus negocios, de los que destacan los casinos Caliente y el equipo de fut Xolos. Con todo el dineral que tiene quiso comprar clase, pero al parecer no sabe dónde la venden. Ni yo.
   Mañana le seguimos con otro amigazo del alma de Don José, el Negro Durazo, que venturosamente ya se murió y que espero no soñarlo esta noche. Namasté

continúa




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